Cuando tus clientes se retrasan con los pagos y los impagos empiezas a acumularse existe el riesgo real de que no cobres lo que te deben. Acumular facturas impagadas a la larga puede afectar el desarrollo de tu negociado por lo que es importante no dejarlo pasar y actuar con rapidez. No nos engañemos, conseguir el cobro de impagados no es fácil. Sin embargo, existen algunas técnicas que pueden ayudarte. En este post te revelamos lo que suele funcionar mejor para conseguir recuperar impagos en función del tipo de cliente moroso.
Tabla de Contenidos
¿Cuáles son los diferentes tipos de deudores?
Antes de decidir qué técnica de recobro vas a llevar a cabo, es recomendable que conozcas con qué tipo de cliente moroso estás tratando. De esta forma podrás saber cuál es la mejor manera de proceder para que te pague. Veamos la clasificación con la que suelen trabajar los expertos en impagos:
Morosos casuales
Estos clientes, de manera puntual, no pueden pagar por una causa concreta. Tienen intención de pagar, pero a causa de un imprevisto no pueden hacerlo en el momento debido.
Morosos intencionales
Son clientes que tienen la liquidez para responder ante sus deudas pero optan por no pagar. Alargan la deuda intencionalmente el mayor tiempo posible para así ver si pueden llegar a no pagarla.
Morosos negligentes
Estos clientes son similares al caso anterior. Aunque sí pueden pagar no cuentan con procedimientos o no se preocupan por saber cuál es la cantidad que deben. Prefieren gastar su liquidez en otras cosas en lugar de saldando sus deudas.
Morosos circunstanciales
Estos clientes pueden pagar pero bloquean voluntariamente el pago al detectar un error o problema en los productos o servicios adquiridos. La mayoría de estos clientes terminan pagando una vez se soluciona el contratiempo.
Morosos despreocupados
Debido a la desorganización de su gestión administrativa estos deudores ni siquiera saben que tienen una factura pendiente por pagar. Tienen la voluntad de pagar y lo harán tan pronto sean conscientes del impago. En estos casos es recomendable mandarles recordatorios de pago antes de la fecha de vencimiento.

Morosos crónicos
Son morosos por naturaleza. Son aquellos que utilizan el impago como su medio comercial. Su estrategia consiste en retrasar los pagos y siempre crean problemáticas a la hora de pagar sus facturas.
¿Cómo cobrar a los deudores morosos? 5 técnicas para el cobro de impagados
Una vez identificado el perfil de cliente moroso con el que estás haciendo negocios, podrás optar por una técnica u otra a la hora de reclamarle la deuda. A continuación te contamos cuáles son las técnicas más eficaces para el cobro de impagados.
1.Ofrecer alternativas de pago
Si tienes deudas pendientes por cobrar, una buena técnica es ofrecer alternativas de pago a tu deudor. Poniéndole las cosas más fáciles, por ejemplo, permitiéndole pagar a plazos, puede que consigas ir recuperando poco a poco el impago.
Si existe una voluntad de pago real de la deuda, fraccionar el pago o aplazar la fecha de vencimiento puede llegar a ser una vía de cobro muy útil y efectiva.
Eso sí, si recorres a esta técnica firma un contrato de reconocimiento de deuda con el deudor para que todo lo acordado quede por escrito y pueda revisarse en un futuro.
Esta técnica de cobro de impagados es adecuada si estás tratando con clientes morosos casuales, circunstanciales o despreocupados.
2.Acordar una quita de deuda
Una quita de deuda es un acuerdo amistoso entre acreedor y deudor. Este se basa en reducir la cantidad de la deuda a cambio de cobrar el resto. Es decir, si optas por esta vía para recuperar tu impago tendrás que perdonar una parte del dinero que te deben. A esta parte se le llama quita.
Como acreedor puedes marcar la cantidad que quieres rebajar y deberás formalizarlo por escrito para que quede constancia.
Esta técnica es una manera de asegurar el cobro de una parte de la deuda ante la incertidumbre de no llegar a cobrar tu dinero. En este caso, el cliente moroso no entra en ningún registro de morosidad pero puede igualmente perder la confianza para las entidades prestamistas.
Esta vía es adecuada si tu cliente moroso es de tipo casual y sigue sin poder pagar su deuda después de haberle dado alternativas de pago.
3.Incluir el cliente en un fichero de morosos
Si la negociación y las alternativas de pago no han surtido efecto llega el momento de llevar a cabo acciones más contundentes contra el cliente moroso. Llegados a este punto, los ficheros de morosos son una herramienta efectiva si se hace un buen uso de ella.
El objetivo principal de estos ficheros de morosidad es actuar como un medio en el que compartir información sobre impagos. Al publicarse información sobre los clientes morosos hace su deuda evidente y constituye un mecanismo de presión para recuperar los pagos. Incluyendo sus datos en un fichero donde cualquier persona podrá conocer que tu cliente es un moroso y es un importante mecanismo de presión para que tu cliente pague su deuda para no comprometer su negocio ni reputación financiera.
Puedes utilizar esta técnica en cualquier fase de la reclamación. Se aconseja recurrir a este método si tu cliente moroso es de tipo intencional, negligente o crónico.
4. Externalizar la recuperación de la deuda
Una de las técnicas para recuperar impagos es externalizar el proceso de reclamación a una empresa experta en recobro. Perseguir a clientes morosos y lograr que te paguen puede ser una tarea larga y tediosa. Dejarla en manos de una empresa cobradora de deudas te permitirá centrar tus recursos y tiempo en tareas más importantes para el crecimiento de tu negocio.
Puedes contratar estos servicios pagando una cuota mensual, de manera puntual o bien a cambio de un interés del cobro.
estas empresas cuentan con la experiencia, las herramientas y los recursos para conseguir que tu cliente te pague. Conocen los procedimientos legales y también dominan muy bien las tácticas de negociación en caso de impago. Así pues, con su ayuda tendrás más probabilidades de éxito que intentándolo por tu cuenta y sin desgastarte reclamando deudas.
Esta vía de cobro de impagados es válida para cualquier tipo de cliente moroso que tengas que perseguir.
5.Recorrer a la vía judicial
En la reclamación de impagos (gestión judicial de impagos), cuando ya has agotado la vía amistosa, la única opción que te queda para recuperar el dinero que te deben es recurrir a la vía judicial. La parte positiva es que antes de iniciar un juicio ordinario para reclamar un impago puedes recurrir al procedimiento monitorio. Este procedimiento es específico para reclamar deudas dinerarias y demostrables inferiores a 25.000€. Es una herramienta legal para reclamar formalmente una deuda ante el Tribunal Civil accesible para autónomos y pequeñas y medianas empresas.

Si después del procedimiento sigue sin cobrarse la deuda el siguiente paso ya es pasar a la gestión judicial de impagos interponiendo una demanda e iniciar un proceso judicial con los gastos que comporta.
La vía legal suele ser la última técnica a la que se recorre para el cobro de impagados. Es adecuada sobretodo cuando los clientes son morosos negligentes, intencionales o crónicos y no tienen intención de pagar.
Con esto ya conoces las técnicas más eficaces para el cobro de impagados, ahora solo queda pasar a la acción.
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